Por Nathan Forster, jefe de Automóviles y Transporte en T-Mobile Para Empresas
La escasez de choferes de camiones a nivel nacional no es un problema, pero cada vez hay menos. En 2018, la American Trucking Association (ATA) reportó una falta de 60,800 choferes. Desde esa fecha, la cifra aumentó a 80,000 y ahora va en camino a alcanzar los 160,000 para el 2030.
La inmensa necesidad de transportistas ha acallado las conversaciones acerca de que la automatización está reemplazando la mano de obra y ha impulsado a más operadores de transporte y logística (T&L) a probar, invertir y desplegar camiones autónomos y semiautónomos. Las limitaciones en cuanto a la capacidad, los incesantes problemas externos y un envejecimiento del grupo demográfico de transportistas también han contribuido a esta implementación de la automatización en la cadena de suministro.
"Como este mundo cada vez presenta más limitaciones en cuanto a los recursos, las organizaciones están comenzando a incorporar ciertas tecnologías como camiones sin conductor para trasladar cargas con una mayor libertad, una buena relación costo-beneficio y de una manera más sustentable", "¿Cuándo tendremos camiones autónomos y que significará?"
Los salarios de camioneros en alza y la escasez generalizada de mano de obra también obligan a las empresas de transporte y logística a replantearse sus métodos tradicionales. A pesar de que la seguridad continua siendo una preocupación clave y válida tanto desde la opinión pública como desde una perspectiva enfocada en la aprobación regulatoria, los camiones autónomos se avecinan. Si bien es probable que dicho panorama recién se dé en unos años, las operaciones relacionadas, la tecnología y las credenciales de seguridad siguen evolucionando.