No importa a qué motivo ulterior le atribuyas tus objetivos de abrir tu propia empresa, en definitiva lo que quieres y esperas es ganar DINERO. Rápido aprenderás que para ganar dinero hace falta dinero. Ya sea tuyo, capital invertido, dinero comprado o un préstamo, no puedes generar ni un centavo hasta que no hayas invertido un poco.
Esto representa una verdadera paradoja para algunos grupos de emprendedores. En la comunidad afroamericana en particular, son muy pocas las familias ricas. Según la Encuesta [de Finanzas del Consumidor] 2019 de la Reserva Federal, "el patrimonio promedio de familias afroamericanas es de menos del 15 por ciento del de las familias blancas, a $24,100 y $142,500 respectivamente".
Esto significa que si eres un afroamericano que aspira a tener su propio negocio, el acceso a capital puede ser un obstáculo real para entrar. La falta de acceso a capital también crea un obstáculo para mantener, escalar y pivotar tu negocio cuando sea necesario.
Conseguir el dinero que necesitas no es fácil, y tomar las decisiones equivocadas sobre qué dinero sí recibes puede ralentizar tu progreso, o en el peor de los casos, hundir tu negocio. Después de todo de verdad hay dinero bueno y dinero malo. Entonces, ¿cuál es la diferencia?