Los tres errores y problemas más comunes en los pequeños negocios, y formas de evitarlos.

El obstáculo comercial número uno es la falta de demanda en el mercado del producto o servicio ofrecido. Tan solo imagina que pones todo de ti en una idea que te apasiona para luego darte cuenta de que has acabado con todos los recursos: tiempo, dinero, energía, concentración, y que luego nadie quiere comprarla. Es la pesadilla de toda empresa emergente, pero pasa demasiado seguido.

Entonces, ¿qué puedes hacer para evitar este obstáculo comercial común?  Tienes que validar tu idea. Y tendrás que hacerlo tarde o temprano. Y también tendrás que seguir haciéndolo.

Piensa en el desarrollo de productos como un proceso repetitivo:

1. Pon a prueba la idea.
2. Aprende de los resultados de la prueba.
3. Aplica lo que aprendiste para ayudar a pulir la idea.
4. Y vuelve a repetir.

Adquiere la práctica de evaluar el curso regularmente, incluso todos los meses, para decidir si debes continuar hacia lo propuesto en la misma dirección o hacer correcciones en los planes. Hacer una serie de correcciones en el plan con tiempo suficiente durante el juego, puede ahorrarte mucho tiempo, dinero y dolores de cabeza futuros.

¿Entonces cómo haces para validar tu idea y evitar tener el primer obstáculo que se produce en los emprendimientos? Aquí te mostramos maneras de hacerlo:

• Intenta vender tu producto viable mínimo (MVP) anticipadamente. Tu producto viable mínimo en su versión más básica. ¿Cuáles son las funciones mínimas absolutas que se necesitan para proporcionar un beneficio primario? Puedes buscar espectáculos o eventos en tu industria y usarlos como un lugar donde intentar hacer algunas ventas de tu producto viable mínimo antes de que hayas invertido tiempo y dinero y antes de que lo hayas pulido hasta la visión final que tienes del producto.
• La investigación competitiva también es importante para validar tu idea. Si hay competidores, y tienen un registro de seguimiento de haber hecho dinero de su versión de la idea, ese es un indicativo de que hay mercado para el producto.  Estudia cómo posicionan su producto y cómo llegan a los compradores. Además, identifica cómo tu idea se diferencia de la de ellos en una manera que a los compradores les importe.
• Hay algunas herramientas increíbles por Internet que podrán ayudarte a validar tu idea. Revisa la popularidad de productos similares en Google Trends o con el planificador de palabras clave de la herramienta Google Ads. Otra idea es lleva a cabo una encuesta por Internet para medir el interés en tu producto usando un servicio como el de Survey Monkey.
• La financiación colaborativa es una buena manera de validar una idea porque el hecho de hacer que gente desconocida pague dinero de verdad por un producto potencial es una gran prueba de su viabilidad. Una campaña "kickstarter" o una campaña de Indiegogo te dará respuestas y opiniones sinceras que no recibirás de tu familia y amigos. Haz la campaña con anticipación, y si nadie te financia, te habrás ahorrado muchísimo trabajo.
• Algunas personas usan lo que se conoce como prueba de humo o primer ensayo para validar su idea de negocio. Para ponerla a funcionar, deberás crear un sitio web para el producto como si fuera una cosa real que se encuentra a la venta. Haz una pequeña campaña de AdWords para intentar llevar tráfico al sitio. Luego mira cuántos visitantes tuviste, y lo que es más importante, cuántos intentaron comprarte el producto. Pareciera ser mucho trabajo. Pero si lo llevas a cabo antes de invertir tiempo y esfuerzo, podrás darle retoques al sitio según sea necesario para probar las variaciones de las funciones del producto, los mensajes de comercialización, el nivel de precio y otros factores. Te seguirá siendo útil a medida que sigas construyendo tu empresa.

Lo que debes tomar de todo esto, es que necesitas formas objetivas de evaluar la demanda potencial para tu producto potencial. Realiza la validación de tu producto de manera anticipada y frecuente.

El segundo obstáculo más grande de la empresa es quedarse sin efectivo. Asegúrate de que haber previsto el quedarte corto de dinero, para que no te enfrentes con un problema de flujo de efectivo. Pero si te pasa, usa estos consejos que te ayudarán a estirar el dinero un poco más.

• Optimiza tus márgenes. Echa otra vistazo a tus precios. Efectuar un pequeño ajuste en el precio, sin que implique una gran diferencia para los clientes, podría hacer una gran diferencia en tu movimiento de efectivo.
• Haz que te paguen antes. Si tu empresa emite facturas, ofrece un pequeño descuento por pago anticipado. Y si tienes clientes que pagan con demora, contáctalos de inmediato y ofréceles un descuento si te pagan hoy.
• Paga después. No te deshagas del dinero hasta que tengas que hacerlo. Espera hasta el día en que se vence una factura para pagarla, para que puedas tener efectivo en mano por más tiempo.
• No mantengas cerca el viejo inventario. Si pagaste por él, véndelo. Si no se vende al precio regular, véndelo con un descuento para que al menos obtengas algo por el mismo.
• Considera modelos de pago por servicio. Puedes evitar invertir el efectivo en grandes gastos de capital al comprar tu software como un servicio, por ejemplo. Y buscar otras cosas que puedas comprar como un servicio.
• Haz que la gente pueda pagarte fácil. Acepta pagos móviles y por Internet.

El tercer obstáculo de los pequeños negocios es no contar con el equipo adecuado. Una persona puede ser excelente en su trabajo en el mundo corporativo, pero eso no quiere decir que sea la persona correcta en un equipo de una empresa emergente. ¿Por qué? Porque se necesita un tipo especial de persona para tener éxito en una empresa emergente. Tienes que buscar ciertas características en las personas, entre las que se incluyen:

• Que se apasionen por algo. Probablemente no puedas ofrecerles algo así como un salario competitivo y beneficios cuando recién estás iniciando. Y definitivamente no puedes ofrecerles seguridad laboral. Pero a algunas personas les motivan cosas como factores relacionados como pasión por la misión y la visión, la emoción de iniciar algo de cero, y la adrenalina de trabajar duro en algo que jamás se hizo antes. Este es el tipo de personas que quieres en tu equipo.
• Resistencia. Construir un negocio de cero no es un trabajo cómodo del tipo 9 a 5. Toma mucho trabajo y muchas horas. Necesitas personas que puedan acompañarte en ese recorrido.
• Abundancia de talento. Probablemente inicies con un equipo pequeño, por lo que todos deberán realizar muchas tareas. Busca personas cuyo talento tenga la forma de una "T": gran experiencia en un área que nadie más en el equipo tenga; (el trazo vertical de la "T"), y amplias capacidades en otras áreas (el trazo horizontal de la "T").
• Sentido de pertenencia. Asegúrate de que las personas que elijas crean de verdad en tu visión, y que puedan estar detrás de la misión de tu negocio y la hagan propia.
• Química y colaboración. Tu y tu equipo trabajarán estrechamente juntos, y se pondrá intenso. Los desacuerdos saludables pueden ser algo productivo, pero en general debes poder seguir adelante, trabajar juntos hacia un objetivo, y llegar a un consenso cuando sea necesario.
• Aprecio por las métricas. Es importante cuantificar los objetivos y medir el progreso. La estrategia debe estar dirigida por los datos y la evidencia, no solo por las corazonadas.

Iniciar una empresa es un desafío excitante que puede recompensarte de muchas maneras. Es bueno estar al tanto de los obstáculos y errores potenciales que pueden desbaratar a los pequeños negocios. Si logras evitar estos tres, estarás a la delantera de la mayoría de las empresas emergentes. Te deseamos la mejor de las suertes.