4 aspectos básicos de planificación impositiva para llevar adelante una empresa.

Por Sheneya Wilson

¡Lo lograste! Se te ocurrió una idea increíble y ya estás listo para dar inicio a una empresa...¿y ahora qué?

Muchas veces, los propietarios de pequeños negocios se lanzan a actividades empresariales sin comprender cómo lidiar con los impuestos de su empresa nueva o sin la orientación necesaria para una gestión exitosa. Desafortunadamente, esto puede entorpecer el crecimiento y desalentar a algunos propietarios de pequeños negocios a continuar sus operaciones.

Según las estadísticas, la mayoría de las empresas fracasan en los primeros cinco años, generalmente a causa de uno de los siguientes motivos: falta del capital suficiente, gestión deficiente, planificación corporativa inadecuada, iniciativas de comercialización financiada de manera incorrecta y problemas con el flujo de dinero. La carencia de una visión empresarial adecuada es un factor que contribuye a esta causa.

A continuación, te mostramos los cuatro aspectos fundamentales para tener en cuenta a la hora de iniciar y operar tu empresa nueva. Estos cuatro aspectos fundamentales están relacionados con las etapas iniciales de tu empresa y con el forjado de cimientos financieros sólidos. Cada uno de estos puntos tiene un papel muy importante en la manera en que tu empresa declara sus impuestos y además tendrá un gran impacto en la planificación impositiva de tu empresa nueva, tanto a nivel federal como estatal.

1. Asesórate

Es necesario proteger tu idea en cuanto a tu marca y a tu empresa en caso de litigio o en el caso de que alguien intente sacarle provecho a tu propiedad intelectual.

¿Cómo puedo protegerme? Creando una entidad separada para tus operaciones comerciales, manteniendo la separación entre las finanzas corporativas y las personales, y protegiendo tu propiedad intelectual a través del uso de marcas registradas, patentes o derechos de autor.

Nos enfocaremos en la primera opción, crear una entidad separada para tus operaciones comerciales. Estas son las cinco entidades más reconocidas:

  • Corporaciones C: a la hora de crear una corporación, los potenciales accionistas intercambian dinero, propiedades o ambos, para así generar el capital accionario de la empresa. Generalmente, una corporación deduce impuestos como si fuera un propietario único para así calcular sus ingresos gravables. Una corporación también puede realizar deducciones especiales. Para fines impositivos federales, a una corporación C se la reconoce como una entidad contribuyente separada. Una corporación realiza actividades comerciales, produce ganancias y pérdidas, paga impuestos y distribuye los ingresos entre los accionistas. Las ganancias de las corporaciones C se declaran a través del Formulario 1120, Declaración de impuestos sobre la renta corporativa.
  • Corporaciones S: las corporaciones S son las que optan por pasar los ingresos corporativos, las pérdidas, las deducciones y el crédito a sus accionistas para fines fiscales.  Los accionistas de corporaciones S declaran el flujo continuo de ingresos y pérdidas en sus declaraciones de impuestos personales y se realiza el cálculo en base a sus tasas impositivas sobre la renta individual. Los propietarios declaran las ganancias/pérdidas a través del Formulario 1120S, Declaración de impuestos sobre la renta de corporaciones S (netamente informativa) y del Formulario 1040, Declaración de impuestos sobre la renta individual.
  • Corporaciones de responsabilidad limitada (LLC): las LLC son entidades de flujo continuo. A los propietarios de una LLC se los llama miembros. La mayoría de los estados no restringe la propiedad, por lo cual los miembros también pueden incluir individuos, corporaciones, otras LLC y entidades extranjeras. No existe una cantidad máxima de miembros. La mayoría de los estados permite una LLC con un único miembro, compuesta por tan solo un individuo. Son escasos los tipos de empresas que generalmente no pueden ser una LLC, como bancos y aseguradoras.
  • Sociedades: una sociedad es la relación que existe entre dos o más personas que se juntan para llevar adelante un negocio o empresa. Cada persona contribuye con dinero, propiedades, mano de obra o habilidades y comparte las ganancias y las pérdidas del negocio. Una sociedad debe presentar una declaración anual mediante la cual se exponen los ingresos, deducciones, ganancias, pérdidas, etc. como resultado de sus operaciones, pero esto no se utiliza para pagar los impuestos sobre la renta. En cambio, se "deriva" cualquier ganancia o pérdida a sus socios. Cada socio incluye su participación en los ingresos o pérdidas de la sociedad en su declaración de impuestos. Los propietarios declaran los ingresos/pérdidas a través del Formulario 1065, Declaración de ingresos de la sociedad (netamente informativo) y del Formulario 1040, Declaración de impuestos sobre la renta individual mediante la emisión del documento Schedule K-1.
  • Sin fines de lucro: este estatus puede hacer que una organización sea elegible para ciertos beneficios tales como exenciones de impuestos estatales sobre las ventas, a la propiedad o sobre la renta; sin embargo, este estatus corporativo no garantiza una exención automática de impuestos federales sobre la renta. Para estar exento de impuestos, la mayoría de las organizaciones deben solicitar el reconocimiento de dicha exención por parte del Servicio de Impuestos Interno para recibir una carta con la resolución o determinación mediante la cual se reconoce la exención impositiva. Las organizaciones benéficas que decidan solicitar el estatus exento de impuestos federales contemplado en la sección 501(c)(3) del Código de Rentas Internas deben incluir ciertas disposiciones en sus artículos de incorporación.

Las propiedades únicas no se incluyeron en la lista anterior por no ser una entidad legal y por consiguiente no ofrece ninguna protección corporativa. Esto significa que como propietario único, tus bienes personales continúan estando en riesgo y pueden quedar a disposición de un demandante en caso de litigio.

Una vez que se forma la entidad, debes abrir una cuenta corriente comercial y utilizarla solo con fines comerciales para mantener la separación y seguir protegiendo tus bienes personales.

2. Mantente organizado.

Una empresa solo es sólida si sus registros y cuentas lo son. Asegúrate de tener archivada toda la documentación corporativa importante para así poder protegerte en el caso de litigio o auditoría.

Ejemplos de documentos respaldatorios:

- Artículos de incorporación/organización
- Número de identificación federal del empleador (FEIN)
- Acuerdo de funcionamiento
- Reglamento
- Resguardo provisional
- Resúmenes bancarios
- Gastos de oficina
- Arrendamientos
- Contratos de alquiler

- Recibos de gastos
- Declaraciones de impuestos
- Licencias
- Permisos
- Contratos
- Facturas
- Cobros
- Cuentas por pagar
- Comprobante de trabajo

- Informe de trabajo
- Registros de nómina
- Comprobante del seguro
- W-4
- W-9
- Informes de nómina
- Solicitudes de trabajo
- Marca comercial
- Derechos de autor
- Patentes

3. Elige una solución contable.

Como mencionamos anteriormente, una empresa solo es sólida si sus registros y sus cuentas lo son; por consiguiente, como propietario de una empresa, debes contar con algún mecanismo para que la contabilidad esté ordenada y así poder llevar un registro de los ingresos y egresos. Te presentamos algunas de las opciones:

  • Usa una hoja de Excel
    Si tiene la codificación adecuada, una plantilla de Excel puede resultar un buen sistema para llevar el aspecto contable
  • Utiliza un software contable
    Un software contable puede servir para automatizar y agilizar la contabilidad de tu empresa
  • Contrata a un contador
    Si no estás cómodo llevando los números por tu cuenta, contrata a un experto. A pesar de que el software contable automatizado es útil, a medida que tu empresa crezca y se vuelva más compleja, querrás asegurarte de que los ingresos y egresos estén debidamente categorizados y en consonancia con los principios contables aplicables. Un contador profesional y con experiencia en tu industria puede proporcionar orientación más especializada que un algoritmo al enfrentarse con transacciones que no sean de rutina.

4. Ten todo en regla y paga tus impuestos.

Dependiendo del estado en el que tu empresa se incorpore, es posible que estés sujeto a requisitos adicionales de conformidad. Por ejemplo, algunos estados exigen a las empresas a actualizar su información una vez al año o cada dos años.  Generalmente, se solicita a las empresas que cumplan con este proceso de presentación de documentación de manera anual o bienal para actualizar la información que el estado tiene registrada sobre éstas, que puede incluir: nombre y dirección de la empresa, información sobre su director ejecutivo, los miembros de la junta de la organización y la dirección a la que la Secretaría de Estado debe reenviar las copias de cualquier boleta de notificación al actuar como agente de la corporación 

Además, algunos estados exigen que las corporaciones paguen impuestos específicos de funcionamiento, tales como:

  • Impuestos sobre las ventas: un porcentaje del impuesto sobre el precio de la venta lo cobra la empresa o el cliente y se remite a la entidad gubernamental correspondiente.
  • Impuestos al consumo: impuestos aplicados a ciertos bienes y servicios, entre los que se incluye el alcohol, combustible y tabaco. El impuesto al consumo se lo cobra al proveedor o productor, quien luego lo incluye en el precio del producto.
  • Impuestos a la propiedad: impuestos aplicados sobre las propiedades que posee la entidad. Esto puede incluir terrenos, inmuebles o propiedades de uso industrial.
  • Impuestos sobre el empleo: los impuestos federales sobre la renta, para la seguridad social, Medicare y de desempleo a nivel federal y estatal que se pagan en nombre de la empresa por sus empleados.

Cuando hablamos de planificar los impuestos de tu nueva empresa, es importante comprender cada detalle de los requisitos de conformidad.

Como propietario de una empresa, te recomendamos asegurarte de comprender todo lo referente a los requisitos de conformidad.

Ahora hablemos sobre los impuestos federales. De manera similar a la que los empleados pagan sus impuestos a las ganancias mediante su nómina a lo largo del año, nosotros como empresarios también debemos hacer lo mismo pero al cerrar el año o en forma trimestral si el saldo tributario a pagar excede los $1.000.

Sin embargo, los propietarios de empresas obtienen los mejores incentivos fiscales por parte del gobierno estadounidense como recompensa para pequeños negocios que dan trabajo a más del 47.3 por ciento de los trabajadores del ámbito privado del país. Estos incentivos incluyen más deducciones fiscales relacionadas con las operaciones de la empresa y créditos fiscales especiales. Te recomendamos asesorarte con un contador público certificado experto en tu industria que pueda aconsejarte sobre cómo pagar lo menos posible en impuestos aprovechando todas las deducciones y créditos fiscales disponibles.

 

T-Mobile no ofrece, ni adhiere a ningún tipo de asesoramiento impositivo, legal, financiero, o de otra índole; las percepciones y las recomendaciones de nuestros colaboradores son asunto exclusivo de ellos. Ponte en contacto con consultores profesionales para obtener asesoramiento.

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