5 consejos sobre impuestos para pequeños negocios.

Myranda Mondry, creadora de contenido sénior de Intuit

Iniciaste tu negocio para perseguir tus sueños, no porque tengas conocimientos de contabilidad o impuestos, al igual que la mayoría de los propietarios de pequeños negocios. De hecho, es probable que no te sientas muy seguro a la hora de declarar los impuestos de tu empresa y lo mismo le ocurre a la mayoría de los dueños de pequeños negocios. Hay que presentar numerosos formularios y registrar muchas cifras. ¿Sabías que debes pagar impuestos cada trimestre? Si te equivocas, el IRS podría someterte a una auditoría. De hecho, a principios de 2021, el IRS anunció que aumentará las auditorías de pequeños negocios en un 50%. Además, los cambios recientes en las leyes tributarias y los programas de estímulo por el Covid-19 han complicado más que nunca el asunto de los impuestos empresariales. Incluso aunque puedas eludir una auditoría, es posible que pagues más de impuestos que lo que deberías.

Si te sientes perdido o abrumado, siempre es recomendable invertir en un asesor fiscal. Puede ayudarte a evitar cargos innecesarios, maximizar tus deducciones e incluso representar a tu empresa en caso de una auditoría. Sin embargo, es probable que contratar a un profesional externo no sea una opción para pequeños negocios nuevos que tienen problemas con el flujo de efectivo.

Ya sea que des el salto con alguien o solo, hay algunas cosas que deberías tener en cuenta a la hora de preparar y declarar los impuestos. Aquí te dejamos cinco importantes sugerencias para propietarios de pequeños negocios.

1. La estructura de tu pequeño negocio es importante.

La forma en que registras tu empresa afecta tu manera de pagar impuestos. Las estructuras empresariales más comunes son la empresa unipersonal, la compañía de responsabilidad limitada (LLC), la corporación S y la corporación C. Cada estructura empresarial tiene diferentes consecuencias fiscales.

Una empresa unipersonal es la estructura empresarial más común. Como propietario único, usas tu propio nombre para realizar negocios y usas tu número de Seguro Social como número de identificación fiscal. A tu empresa no se le cobra impuestos de forma separada. Para pagar impuestos, presentarás un Anexo C con tu formulario 1040 anual para presentar todas las ganancias y deducciones empresariales en tu declaración de impuestos personal.

Una LLC es la segunda estructura empresarial más común para los pequeños negocios. A las LLC de un solo miembro se les cobra impuestos de la misma forma que a una empresa unipersonal. Las LLC de varios miembros pueden optar por pagar impuestos como sociedad (donde informas tu parte de los ingresos de la empresa en tu declaración personal de impuestos sobre la renta) o como corporación C.

Una corporación C, o corporación tradicional, está compuesta por accionistas, ejecutivos, directores y empleados. Las corporaciones C pagan impuestos a nivel de la compañía. Asimismo, los accionistas pagan impuestos personales sobre los dividendos que reciben. Esta tributación de la compañía y sus accionistas se denomina "tributación doble".

Para evitar la tributación doble, las corporaciones S traspasan los ingresos directamente a los accionistas. Los accionistas informan los ingresos, los gastos, las pérdidas y las deducciones de la empresa en sus declaraciones de impuestos personales.

Algunas estructuras empresariales gozan de mayores ventajas fiscales que otras. Sin embargo, es importante que elijas la estructura empresarial que mejor se adapte a tu negocio. Si no sabes cuál elegir, un abogado o asesor empresarial puede ayudarte.

2. Investiga sobre las deducciones fiscales para pequeños negocios.

Uno de los consejos sobre impuestos más importantes para pequeños negocios que podrían darte es: aprovecha una larga lista de deducciones fiscales que pueden disminuir significativamente su factura tributaria. Las deducciones fiscales reducen los ingresos totales sujetos a la tributación federal y estatal. Hay docenas de deducciones fiscales para las que puedes ser elegible y el verdadero desafío es determinar cuáles.

Algunos componentes, como comidas de negocios, costos de comercialización, alquiler, gastos de viaje y otros gastos relacionados con la empresa, se pueden anular o deducir a la hora de declarar impuestos. Pero cada deducción tiene sus propias reglas de elegibilidad. Por ejemplo, las comidas de negocios para un evento de toda la compañía son un 100% desgravables, pero las comidas de negocios para agasajar clientes no lo son. Un contador público certificado o asesor fiscal puede asegurarse de que deduzcas los gastos correctamente antes de presentar tu declaración.

Para maximizar las deducciones fiscales, te convendrá desglosar tus deducciones en tu declaración de impuestos. El desglose lleva un poco más de tiempo que aceptar la deducción estándar y requiere un mantenimiento de registros meticuloso de tu parte. No obstante, la recompensa para los pequeños negocios valdrá la pena.

3. Comprende las deducciones de costos iniciales.

Iniciar un negocio es emocionante, pero también es costoso. Además de los costos recurrentes como alquileres, nómina, impuestos, servicios profesionales, servicios públicos y comercialización, crear una empresa nueva implica una multitud de costos iniciales únicos como el diseño del logotipo, el diseño del sitio web, los pagos iniciales, los permisos y las licencias. Afortunadamente, muchos de estos costos iniciales pueden ser elegibles para una deducción fiscal.

El IRS te permite deducir $5,000 en costos iniciales de la empresa y $5,000 en costos de organización, pero solo si tus costos iniciales totales son de $50,000 o menos. Si tus costos iniciales superan los $50,000, el monto de tu deducción permitida se reducirá por el excedente. Si tus costos iniciales superan los $55,000, la deducción se elimina por completo.

Para aprovechar esta deducción fiscal, deberás reclamar la deducción de los costos iniciales del año fiscal en el que tu empresa abrió sus puertas oficialmente. Si no lo hiciste, puedes presentar una declaración modificada dentro de los seis meses posteriores a la fecha de vencimiento de la declaración.

4. Cumple con los pagos de impuestos trimestrales.

Todas las personas que declaran impuestos federales sobre la renta y prevén una deuda de más de $1,000 deberán pagar impuestos estimados trimestrales. Es probable que vengas pagando impuestos trimestrales desde hace tiempo sin darte cuenta. Si trabajaste para un empleador y presentabas el formulario W-4, tu empleador calculaba los pagos de impuestos trimestrales por ti y los deducía automáticamente de tu salario. Ahora que trabajas por tu cuenta, tú debes calcular y hacer esos pagos.

Si ya has pagado uno o dos años de impuestos, puedes usar tus ingresos del año anterior para calcular tus pagos de impuestos. Si eres nuevo en los negocios, multiplica tu promedio de ingresos mensuales por 12 y obtendrás una cifra aproximada. Estas cifras pueden cambiar y está bien. Por algo se llaman pagos trimestrales estimados. Dicho esto, deberás pagar al menos el 90% de los impuestos que debes a lo largo del año o es posible que se te cobren multas. Además, si pagas tarde se te cobrarán cargos por pago atrasado.

El IRS tiene recursos gratuitos para ayudarte a calcular los pagos trimestrales y efectuarlos por Internet. Y, desde luego, un asesor fiscal puede calcular los pagos de impuestos trimestrales y asegurarse de que cumplas con las fechas de vencimiento cada trimestre.

5. Paga los impuestos adicionales que correspondan.

Además de los impuestos sobre la renta, hay varios impuestos adicionales con los que debes cumplir como propietario de un pequeño negocio.

  • Si trabajas por tu cuenta, deberás pagar un impuesto para trabajadores autónomos del 15.3%. Sin embargo, puedes deducir la mitad del impuesto para trabajadores autónomos en tu declaración de impuestos personal.

  • Si tienes empleados, debes pagar impuestos sobre la nómina sobre sus salarios. Esto incluye una retención de impuestos federales sobre la renta, impuestos de Seguro Social y Medicare, e impuestos por desempleo federales y estatales.

  • Si vendes productos sujetos a impuestos especiales, como cigarrillos, gasolina o bebidas alcohólicas, eres responsable de cobrar dichos impuestos y enviarlos al IRS.

  • Si tu estado exige impuestos sobre las ventas, debes cobrar y declarar los impuestos sobre las ventas ante el gobierno local y estatal.

  • Si eres dueño de una propiedad comercial, como un escaparate, deberás pagar impuestos a la ciudad o el condado donde se encuentra tu negocio.

Incluso con estos prácticos consejos para preparar los impuestos de tu pequeño negocio, en definitiva, los impuestos representan una tarea ardua. Puede parecer casi imposible. Pero el sistema está preparado para compensar costos potencialmente altos para propietarios de pequeños negocios durante la temporada fiscal. Maximizar las deducciones fiscales puede limitar tu responsabilidad impositiva. Y comprender cuándo y cómo pagar impuestos puede ayudarte a evitar multas costosas por pagos atrasados.

Como propietario de un negocio nuevo, trabajar con un asesor fiscal puede ayudarte a evitar errores comunes como informar gastos de negocios de forma insuficiente u omitir pagos de impuestos importantes. Invertir en software de impuestos de calidad para pequeños negocios es un buen comienzo.

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