Incluso si no eres experto en tecnología, lo más probable es que hayas escuchado hablar de una tarjeta de módulo de identificación del suscriptor (SIM). Son las pequeñas tarjetas ubicadas en tu teléfono que te ayudan a conectarte a la red de tu proveedor de servicio móvil y usar tu plan.
Ahora, las tarjetas SIM integradas (eSIM) son las protagonistas. Si bien es posible que no sepas a ciencia cierta en qué se diferencian de una tarjeta SIM física, por qué podrías necesitarlas, qué dispositivos las tienen y cómo usarlas, nosotros estamos aquí para ayudarte a responder todas esas preguntas.
¿Qué diferencia hay entre una eSIM y una tarjeta SIM física?
Una eSIM es una versión digital de la tarjeta SIM física: identifica a tu dispositivo de manera virtual para proporcionar una conexión a la red. Se programa de manera remota a través de software y viene integrada en los smartphones más nuevos, lo que significa que no tendrías que ir a comprar una nueva tarjeta SIM si quisieras cambiar de teléfono o de proveedor de servicio móvil. Las eSIM se usan en tablets, relojes inteligentes, drones y hasta autos. Básicamente, son un punto de inflexión para la conectividad y ahorran espacio.
¿Qué puede hacer una eSIM?
Cómo están integradas en dispositivos y se pueden programar de manera remota, abren un mundo de posibilidades de flexibilidad para administrar tu teléfono y los planes de servicio. Puedes agregar planes, agregar un nuevo número y hasta conectarte a un proveedor diferente. Por ejemplo, puedes probar la red de T-Mobile GRATIS antes de cambiarte, mientras mantienes tu número de teléfono y tu proveedor actuales. Además, puedes cambiarte fácilmente a un plan prepago en el iPhone con nuestra app T-Mobile Prepaid eSIM.
¿De qué manera pueden beneficiarme las eSIM?
Supongamos que tienes un smartphone para el trabajo y un segundo teléfono para tu vida personal. Si tu dispositivo está equipado con eSIM, puedes tener ambas líneas conectadas en el mismo dispositivo, para tener la comodidad y el control de cambiar entre una y otra directamente desde tu teléfono. Esto te ahorra dinero porque con la eSIM, no necesitas dos dispositivos diferentes.
Empresas pequeñas. medianas y grandes pueden beneficiarse de la tecnología eSIM, ya que hace posible cambiar o actualizar el servicio móvil de manera remota en múltiples líneas a la vez, ya sea que tengan cinco empleados o cinco mil.
Si viajas al extranjero, es posible que ya no tengas necesidad de comprar una segunda tarjeta SIM física cuando llegues a destino. Las eSIM te permiten agregar un plan internacional a tu dispositivo que comienza a funcionar apenas llegas al otro país lo que significa una flexibilidad sin complicaciones.
Cuando se trata del Un-Carrier (¡nosotros!), quizás el beneficio más grande de usar eSIM es que puedes probar nuestra red GRATIS por tres meses antes de cambiarte. Luego, puedes cambiar fácilmente hasta cinco líneas en minutos desde tu teléfono. Baja la app T-Mobile para verificar la compatibilidad de tu dispositivo y comenzar hoy mismo.
¿Qué teléfonos usan eSIM?
Todos los principales fabricantes de dispositivos móviles ofrecen teléfonos con eSIM, pero no todos los modelos son compatibles con eSIM, ya que es una tecnología más nueva. Apple iPhones incluido el iPhone XS y más nuevos, dispositivos Google Pixel, el Motorola Razr 5G y los Samsung Galaxy son todos compatibles con SIM. Puedes ver todos los teléfonos compatibles con eSIM aquí.
¿Cómo activo mi eSIM?
Hay diferentes formas de convertir a eSIM, según tengas un dispositivo iPhone, Samsung o Motorola, por ejemplo. La forma de activación también depende de si estás en una nueva red, si actualizaste o reemplazaste tu dispositivo o si trajiste un teléfono prepagado. Mira el video que aparece abajo para ver instrucciones detalladas para activar tu eSIM.
Protección de SIM
Lucha contra los fraudes tomando el control de tu tarjeta SIM. Activa protección para tarjeta SIM para todas las líneas de tu cuenta o selecciona cuáles proteger contra cambios de SIM no autorizados.