El final de la cadena no es el final de la historia. En definitiva, el seguimiento de activos es una cuestión de visibilidad, de poder ver lo que ocurre con los bienes, las personas y los servicios, y de poder tomar mejores decisiones en el futuro. ¿La calidad y la puntualidad del caucho reciclado de un proveedor es mejor que la de otro al llegar a la fábrica? ¿Llegan más granos de café verde a los clientes finales desde la planta de tostado de Portland o desde la de Seattle?
Asimismo, la visibilidad es esencial cuando algo sale mal. Los accidentes, las condiciones meteorológicas adversas y los contratiempos logísticos son inevitables. Lo importante es cómo lo gestionas, y cuanta más información tengas, mejores decisiones podrás tomar. Es el tipo de trazabilidad necesaria para saber si un distribuidor no almacenó correctamente una caja de vino o si solo se estropeó una botella por culpa de un corcho defectuoso. No debería ser necesario retirar todo un cargamento si solo se ha estropeado un artículo.
Para muchas empresas, la trazabilidad es solo un aspecto cotidiano del cumplimiento normativo. Pero para todas las empresas, la trazabilidad puede conducir a un servicio al cliente más inteligente y a la creación de una cadena de suministro flexible que pueda repararse y reforzarse rápidamente. La implementación de soluciones de seguimiento de activos potentes y confiables ayudará a tu empresa a comprender mejor a sus clientes, identificar las tendencias emergentes a medida que se producen, recopilar datos más inteligentes y, en última instancia, tomar decisiones más informadas de cara al futuro.