Si bien muchos propietarios y operadores de edificios comerciales ya implementan infraestructura Wi-Fi en sus edificios, sus servicios de red están incompletos si no cuentan con cubertura celular. Según Lucas, la cobertura celular puede ser más rápida, más confiable, más segura y más completa que lo que puede ofrecer Wi-Fi únicamente.
Un obstáculo es que los dispositivos Wi-Fi deben estar cerca de un punto de acceso, y puede haber problemas de congestión de tráfico e interferencias. Además, independientemente de que tan buenas sean las velocidades de una red Wi-Fi, siempre dependen de la red de fibra que brinda conexión al edificio. Pueden producirse embotellamientos si estas redes no están configuradas correctamente. Además, la fibra de categoría comercial es costosa y las conexiones son, en ocasiones, limitadas.
Quizás la mayor inquietud que se desprende de depender demasiado de la tecnología Wi-Fi es que puede ser presa fácil de amenazas a la seguridad. Es sabido que Wi-Fi puede ser vulnerable a intrusiones, explica Lucas.
En cuanto a la creación de edificios inteligentes, si comparamos las tecnologías celular y Wi-Fi, claramente la primera lleva las de ganar. Es por eso que debe ser la parte principal del plan de conectividad cuando los propietarios y operadores de edificios comienzan a invertir en infraestructura para sus edificios inteligentes. Y es algo que deben equilibrar con el esfuerzo constante de hacer edificios más compatibles con el medio ambiente.
"Lamentablemente, los nuevos edificios eficientes desde el punto de vista energético, que son excelentes para conservar recursos como el agua y la electricidad, ofrecen mala conectividad general... podría decirse, que estos edificios son demasiado buenos en mantener las señales externas afuera", afirma Lucas. Y agrega que, los edificios ecológicos que cuentan con certificación de Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental por lo general no muestran un buen desempeño en cuanto a dejar entrar esas señales.