Las empresas que desean aprovechar el valor de la industria 4.0 necesitan implementar nuevas herramientas y procesos que conecten su infraestructura física con la gran variedad de datos requeridos para operar plantas de fabricación altamente automatizadas.
Sin embargo, las crisis mundiales pusieron de manifiesto muchos problemas, tales como deficiencias en las cadenas de suministro, escasez y retención de la fuerza laboral y amenazas de ciberseguridad.
Aun así, los beneficios de la industria 4.0, como por ejemplo, producción flexible, reducción de los desperdicios y productividad optimizada, son demasiado lucrativos como para ignorarlos. La elección de socios en esta iniciativa básica prioritaria es clave.