Cada vez más productos y servicios se venden a través de suscripciones (pensemos en Blue Apron, BarkBox, Dollar Shave Club, Stitch Fix). Es una tendencia en auge. Las compañías basadas en suscripciones están creciendo a razón de un 18.2 por ciento, alrededor de cinco veces más rápido que los ingresos del S&P 500 o las ventas minoristas en EE. UU.1
Hay varios tipos de servicios por suscripción. Las suscripciones de reposición te mantienen abastecido de cosas que compras con regularidad. Las suscripciones de inspiración/descubrimiento te sorprenden cada mes con productos que de otro modo quizás no probarías.
Los productos vendidos como servicio, tales como el software como servicio, ofrecen una forma de pagar mensualmente por productos que tradicionalmente requieren una inversión de capital inicial.
Sin duda, el modelo de negocio de servicio por suscripción existe desde hace mucho, como por ejemplo, en las membresías de clubes (¿recuerdan esos clubes de discos como Columbia House?) y suscripciones a periódicos y revistas. Incluso los servicios de profesionales que se pagan por anticipo pueden considerarse un tipo de suscripción.
Pero las sencillas plataformas de comercio electrónico hacen que comenzar un negocio de suscripción sea más fácil que nunca. Y hay muchas razones por las que una empresa, especialmente una pequeña empresa, elegiría vender de esta manera.