"Donde veo el valor comercial es a través de la confluencia de todas estas tecnologías y el resultado final sería una forma totalmente nueva de consumir contenidos", explica Amy Peck, estratega de tecnología y directora ejecutiva de EndeavorVR. "Es una forma de narrar que se remonta a los constructos de los juegos en los que, en lugar de una historia lineal, se ofrecen narrativas ramificadas e interactivas; es la forma en que se construyen los videjuegos para ir armando una historia".
En lugar de que los creadores de contenidos cuenten una historia con un comienzo, un medio y un final, por ejemplo, las experiencias del futuro podrían posibilitar mundos más inmersivos, no lineales y con posibilidades de exploración para que los usuarios descubran.
"Creo que hacer esto a gran escala y mediante la interacción de lo digital y la vida real a través de futuros dispositivos wearable, posibilitará todo tipo de diferentes experiencias, muchas de las cuales ni nos imaginamos porque todavía no comprendemos realmente lo que captura los corazones y las mentes de los consumidores", amplía Peck.
No obstante, no existe una sola solución disponible para las compañías que deseen aprovechar la RA o RV para mejorar su negocio. Mientras los expertos siguen explorando cómo integrar estas tecnologías a lo comercial, Peck sugiere que las empresas primero creen una visión de alto nivel.
"En lugar de considerar un caso de uso específico para incorporar la RV o la RA y crear una solución a partir de eso, es necesario adoptar una visión más general", aconseja. "Pregúntate, "¿Cuál es el futuro de tu fuerza laboral? ¿Cuál es el futuro de tu producto? ¿Cuál es el futuro de tu empresa? ¿Cómo es tu futuro cliente?" Y trabaja hacia atrás a partir de ese futuro. Con esta tecnología, vamos a superar todo lo que creemos conocer y comprender, será un medio completamente nuevo".