No es sorprendente que el trabajo remoto se haya aumentado vertiginosamente en 2020, con más de 40% de la población del país trabajando todavía fuera del entorno de la oficina tradicional.1 Sin embargo, lo que podría ser más impactante es que se prevé que casi un cuarto de la fuerza laboral trabajará de manera remota "de forma permanente" para 2025.2
En otras palabras, la fuerza laboral móvil está aquí para quedarse, pero con esta nueva era de flexibilidad, productividad y conveniencia también llegan nuevas inquietudes en cuanto a cómo mantener segura tanto la información de la empresa como la personal.