Refuerza tu red contra las ciberamenazas con 5G.
El 5G ofrece una solución sólida para impedir el acceso no autorizado a sistemas críticos y garantizar la prestación ininterrumpida de servicios.
El 5G ofrece una solución sólida para impedir el acceso no autorizado a sistemas críticos y garantizar la prestación ininterrumpida de servicios.
A medida que las redes energéticas se perfeccionan, más dispositivos (tales como medidores inteligentes, sensores de calidad del aire y controles de iluminación) se van incorporando al ya de por sí vasto ecosistema. Conforme se agregan más dispositivos a la red eléctrica, su gestión puede resultar abrumadora y compleja.
Los ciberataques ya están en aumento en el sector de los servicios públicos. Estos ataques ponen en peligro la seguridad de los datos de empresas y clientes y pueden ocasionar costosas interrupciones y, potencialmente, incluso sanciones regulatorias.
Los ciberataques a empresas de servicios públicos aumentaron más de un 200% en 2023.1
Afortunadamente, el 5G ofrece capacidades avanzadas que permiten a las empresas mejorar la seguridad de su red. Con innovaciones como perímetro de servicio de acceso seguro (SASE), informática de borde y segmentación de redes, las empresas de servicios públicos pueden simplificar la gestión de la ciberseguridad y reforzar sus defensas contra las amenazas.
La cantidad de dispositivos conectados a la red eléctrica es cada vez mayor, y garantizar que cada uno de ellos esté a salvo de posibles peligros cibernéticos puede ser un desafío de enormes proporciones. Con 5G, las empresas de servicios públicos pueden gestionar con eficacia la seguridad y mejorar su grado de confiabilidad general.
Seguridad mejorada: la implementación de medidas de seguridad avanzadas puede salvaguardar datos sensibles y evitar interrupciones causadas por ciberamenazas, lo que garantiza la prestación ininterrumpida del servicio y mantiene la satisfacción del cliente.
Cumplimiento de normativas: protocolos de seguridad rigurosos ayudan a las empresas a cumplir los requisitos normativos y evitar sanciones.
Gestión de seguridad simplificada: las soluciones de seguridad avanzadas como SASE facilitan la gestión de múltiples dispositivos y agilizan el acceso a apps y datos críticos para los usuarios autorizados.
Aprovechar las tecnologías de vanguardia es primordial para que las empresas de servicios públicos refuercen sus defensas de ciberseguridad y salvaguarden infraestructuras críticas.
Perímetro de servicio de acceso seguro: SASE proporciona acceso remoto seguro a los trabajadores sobre el terreno de las empresas de servicios públicos, con lo que se mejora la seguridad y el rendimiento de la red al tiempo que se simplifica la gestión. Las soluciones de autenticación de tarjetas SIM como
Informática de borde: al procesar los datos más cerca de su origen, la informática de borde reduce la cantidad de datos transmitidos a través de la red, lo que reduce el riesgo de ciberamenazas y mejora la seguridad informática en general.
Segmentación de red: gracias a la segmentación de redes 5G, las empresas de servicios públicos pueden segmentar sus redes en particiones virtuales. Cada segmento puede disponer de protecciones a medida para defenderse de posibles ciberataques y garantizar la integridad de infraestructuras críticas e información sensible.
En una época de amenazas cibernéticas cada vez mayores, disponer de las herramientas y capacidades de red necesarias para proteger infraestructuras críticas es crucial para las empresas de servicios públicos. Las capacidades avanzadas de 5G y la informática de borde demuestran ser inestimables a la hora de mejorar las defensas de ciberseguridad y protegerse contra ataques.
SASE proporciona un método de autenticación seguro y automático para acceder a los sistemas de gestión de redes eléctricas, lo que permite a los técnicos de campo acceder de forma segura a sistemas críticos sin riesgo de filtraciones de datos.
Aprovechando las redes 5G con codificación avanzada, una empresa de servicios públicos evita filtraciones y garantiza la privacidad de los clientes, lo que permite mantener la confianza y cumplir con la normativa.
Automatiza la autorización y protección de cualquier dispositivo y consolida múltiples soluciones de seguridad. Esto permite a las empresas proporcionar una mayor visibilidad y control, estableciendo y aplicando fácilmente políticas de seguridad homogéneas en toda la organización.
En el mundo interconectado de hoy, garantizar la seguridad de las infraestructuras críticas es primordial. Sin embargo, la rápida digitalización de las redes de servicios públicos expone a las organizaciones a diversas ciberamenazas, que ponen en peligro el funcionamiento continuo y la integridad de las empresas de servicios públicos. Las empresas que no toman las precauciones adecuadas no solo se arriesgan a exponer información confidencial, sino que también se arriesgan a posibles multas del sector.
Por ejemplo, los empleados de una empresa de servicios públicos necesitan acceder a dispositivos y sensores de IoT críticos para analizar datos y fundamentar decisiones sobre la generación de energía. Dichos dispositivos son susceptibles de sufrir ataques de malware, que aumentaron un 400% en el primer semestre de 2023 en comparación con 2022.2 Dejar los dispositivos IoT vulnerables a accesos no autorizados puede provocar importantes filtraciones de datos e incluso una interrupción del servicio.
Con una solución de autenticación basada en tarjetas SIM como SASE, la empresa puede garantizar un acceso seguro a los dispositivos y sensores de IoT y protegerse frente a posibles ciberamenazas. La autenticación automática proporciona una capa adicional de seguridad, que protege las infraestructuras críticas y garantiza el funcionamiento ininterrumpido de la red eléctrica.
Al consolidar las funciones de seguridad en una plataforma unificada, la empresa puede racionalizar las políticas y procedimientos de seguridad, con lo que se reduce la complejidad y se mejora la seguridad general. Este enfoque racionalizado permite a la empresa asignar recursos de forma más eficiente, concentrarse en iniciativas estratégicas y adaptarse rápidamente a la evolución de los peligros para la seguridad.
Las medidas de seguridad reforzadas protegen infraestructuras críticas contra ciberataques, garantizan el funcionamiento continuo y protegen los datos de los clientes. Al cumplir estrictas normas de seguridad, las empresas evitan problemas legales, respetan la normativa y mantienen su compromiso de confiabilidad y confianza.