Cada vez más procesamiento, almacenamiento y análisis de datos tienen lugar en la periferia de las redes corporativas, a medida que las compañías arman estrategias de nube transversal para ofrecer servicios de manera más rápida y efectiva a sus usuarios y clientes.
La nube transversal es, sin duda, un mercado de rápido crecimiento. Un estudio Grand View Research de 2018 demostró que el mercado de la informática de borde mundial alcanzará $3.24 mil millones para 2025, expandiéndose a una tasa de crecimiento compuesto anual de 41 % durante el período contemplado.
¿Qué es la informática de borde?
A través de la informática de borde, funciones como el procesamiento y análisis de información se realizan en el lugar donde los datos son generados, lo que ayuda a optimizar la experiencia del usuario y a incrementar la productividad. Cuanto menos distancia deba recorrer la información, habrá menos latencia que pueda causar molestas demoras para los usuarios. Y cuando el procesamiento tiene lugar más cerca de la fuente de la información, los usuarios, como científicos de datos y analistas comerciales, pueden sacar conclusiones en base a esos datos en tiempo real, con mayor facilidad y rapidez.
Según IDC, la informática de borde es una de las principales áreas de inversión en TI hoy en día, especialmente teniendo en cuenta el crecimiento previsto para el Internet de las Cosas (IoT); en este sentido, los mayores impulsores para estrategias de la informática de borde son la necesidad de tiempos de transacción más rápidos, las demandas de los clientes por mejor rendimiento y los planes para implementar recursos de TI en las ubicaciones de los clientes para ofrecer nuevos servicios digitales.