Cada vez son más las empresas que adoptan este método de inspección más barato y seguro. Una empresa de construcción e infraestructuras solía contratar a alpinistas, equipados con arneses y cuerdas, para escalar e inspeccionar visualmente los puentes. Ahora, la empresa utiliza drones equipados con cámaras para volar hasta los componentes estructurales de un puente y capturar imágenes digitales. Las imágenes son analizadas por inteligencia artificial en busca de signos de deterioro o corrosión. Lo que antes tardaba un mes, ahora tarda un día.4
Por otra parte, un exdirector de tecnología de una empresa que fabrica hormigón y otros materiales para proyectos de construcción afirmó que los drones forman parte de una triple estrategia de inspección de obras: cámaras fijas en el perímetro, robots dentro de estructuras valladas y drones para inspecciones externas. Mediante el uso de drones, la empresa pudo buscar signos de desgaste. "Es necesario ver si hay algún tipo de deterioro y cómo está progresando", dijo el CTO en una entrevista de investigación realizada en nuestro nombre.
El CTO añadió que sería "muy, muy útil" poder comunicarse con el dron en tiempo real. Esa capacidad permitiría a los inspectores de obras tomar decisiones, redirigir el dron y realizar otros ajustes mientras el dron está en el aire. La velocidad y el ancho de banda de 5G permiten este tipo de comunicación en vuelo y navegación.
En otro ejemplo, un contratista estadounidense lleva a cabo docenas de proyectos de cartografía utilizando drones autónomos para crear modelos 3D de lugares. Los drones permiten que no haya que enviar trabajadores a enfrentar las peligrosas condiciones habituales en las inspecciones desde tierra.
El costo de mejorar y reparar infraestructura anticuada en EE. UU. es enorme: un informe lo cifra en $1 billones.5 Los drones equipados con cámaras son una forma prometedora de supervisar e inspeccionar ese trabajo de forma eficiente y a menor costo.