5G es el futuro de la conectividad en interiores.

Luke Lucas, gerente sénior de Desarrollo de Ingeniería Comercial, T-Mobile

Cuando hablamos de conectividad hoy en día, hablamos de núcleos. Estos núcleos se crean en torno al dispositivo que usamos y a la ubicación en la que nos encontramos o a una combinación de ambos. Cuando estamos al exterior, será celular. Cuando estamos dentro de un edificio, por lo general es wifi, si estamos usando un dispositivo móvil como un smartphone, una tablet o una laptop, o Ethernet, si se trata de una computadora de escritorio (aunque hay muchas computadoras que también se conectan usando wifi , por supuesto).

De dónde vienen estas señales (de una torre celular, una red de fibra óptica o una extensión de cable coaxial) y cómo funcionan tiene escasa importancia para el usuario final. Los usuarios solo quieren realizar sus tareas. Y cada vez tienen menos paciencia con plataformas exclusivas que los obligan a cambiar constantemente entre diferentes estándares y tecnologías para poder seguir con sus actividades.

Como sucedió con las disputas de las computadoras en los años 2000, que terminaron en una tregua plug-and-play con USB, HDMI y Bluetooth como protagonistas, las personas ahora están esperando un acuerdo similar centrado en la conectividad. Quieren la libertad de conectarse sin tener que cambiar de una plataforma de transmisión de señal a otra solo por estar dentro o fuera de un edificio o por estar usando cierto tipo de dispositivo.

Con el constante crecimiento de 5G en todo el país, creemos que el futuro de la conectividad en interiores se centrará en esta tecnología. No porque seamos los primeros en activar una red 5G nacional*, si no porque tiene sentido.

No importa lo bueno que sea wifi, sigue siendo una isla. Cuando sales de un edificio con un dispositivo que solo usa wifi, no solo estás dejando atrás los servicios físicos de ese espacio, sino que también te ves forzado a interrumpir tus experiencias digitales. Una vez fuera, es posible que puedas, o no, recrear esas experiencias. Para los consumidores, esto puede ser simplemente una molestia. Pero, en el mundo de los negocios, esto puede tener un impacto en la productividad, y resultar en experiencia de calidad inferior para empleados y visitantes importantes.

Hoy en día, como el índice de penetración celular en edificios es bajo (pensemos en un solo dígito), estas incongruencias son aceptadas. En lo sucesivo, a medida que se extienda la presencia de 5G y las personas se acostumbren a tener banda ancha móvil siempre activa de baja latencia, prevemos que esperarán disfrutar de esa misma experiencia dondequiera que estén.

Presenciamos la misma transición con wifi. Solía encontrarse únicamente en cafeterías donde la gente iba para conectarse y pagaba por ese privilegio. Hoy en día, las redes wifi públicas se encuentran por doquier, por lo general son gratis y las personas esperan que estén ahí. Las dan por sentadas. Pero, a diferencia de una conexión celular, no puedes llevarla contigo si te vas.

Las conexiones celulares ya son las preferidas.

Hay estudios que demuestran que 80% del tráfico móvil ya se inicia y finaliza en interiores. Esto significa que las personas ya están aprovechando la conexión celular aunque se encuentren dentro de edificios. Es por eso que arquitectos, ingenieros y directores comerciales están de acuerdo en que equipar a edificios de todo tipo y uso con conectividad celular interior es más que un detalle, es el futuro.

Para poner un ejemplo más concreto: hoy en día no construiríamos un edificio sin electricidad, agua, calefacción y refrigeración o conexión a Internet. Y no cualquier tipo de Internet. Lo equiparíamos con tanta capacidad digital como fuera posible, para preparar la propiedad para que siguiera siendo útil y deseable en un futuro. Centros de compra, parques de oficina, hospitales, complejos turísticos, depósitos, tiendas... Podríamos seguir dando ejemplo, lo cierto es que casi cualquier edificio puede beneficiarse de este tipo de preparación para el futuro.

Hace 20 años, Internet era un agradable servicio adicional para muchos. En la actualidad, está a la par de la electricidad, el saneamiento y el agua corriente. Del mismo modo, los smartphones dejaron de ser populares juguetes tecnológicos para convertirse en una herramienta indispensable de la vida moderna en menos de 10 años. Estas transformaciones serán más rápidas a medida que cada nueva tecnología de base genere todavía más innovación y el círculo virtuoso continúe.

Lo ideal, para que todos reciban la mejor experiencia posible de estas sucesivas oleadas tecnológicas, sería que los operadores inmobiliarios tuvieran sus propias redes celulares de interiores, del mismo modo en que ofrecen wifi hoy en día. De esta forma pueden ayudar a proteger, gestionar y monetizar estos elementos de la manera que lo deseen.

Surgirá un ecosistema de productos 5G.

5G es el futuro de la movilidad y la conectividad. Indefectiblemente, se desarrollarán nuevos productos y servicios para aprovechar al máximo los beneficios que tiene para ofrecer. Trabajar para lograr mayor seguridad, movilidad y flexibilidad en combinación con alta velocidad y baja latencia es una combinación ganadora, se mire por donde se mire.

Un beneficio clave a favor de wifi en este sentido, incluso para el nuevo estándar wifi 6, son las velocidades más rápidas y conexiones con múltiples dispositivos sin deteriorar el rendimiento general de la red. Aunque esto es genial, no alcanza para resolver los problemas de movilidad y seguridad.

La humanidad también se está dando cuenta de que, durante una pandemia, la comunicación y la colaboración son más importantes que nunca y diferentes islas de conectividad hacen que el trabajo, y la vida, sean más difíciles. Desde hospitales en primera línea y universidades de investigación hasta empresas y organizaciones gubernamentales con fuerzas laborales distribuidas, conseguir conectividad wifi para todos los trabajadores en todo el país es mucho pedir.

Agregar una red celular complementaria podría ser tan fácil como operar una red wifi existente. Pasarán varios años antes de que 5G se haya desarrollado lo suficiente como para competir con wifi en todas las áreas. Estas dos tecnologías coexistirán durante un buen tiempo, para ofrecer a los usuarios finales las experiencias de su preferencia usando las redes que elijan.

Aún así, en T-Mobile creemos que la suerte está echada. Una vez que 5G se establezca como la tecnología de redes móviles predominante para el consumidor, podría ser solo cuestión de tiempo para que wifi, como tantas otras tecnologías anteriores, sea algo de lo que hablemos en tiempo pasado.

Para obtener más información acerca de 5G y el futuro de la cobertura en interiores, visita www.T-MobileBYOC.com.

¿Deseas conocer aún más tendencias, opiniones e historias de éxito?