No eres un pesado elefante. Eres una cabra montés. Reaccionas a los cambios en el terreno con vertiginosa rapidez, abriéndote camino a través del rocoso panorama de los negocios con una soltura que las grandes compañías envidian. Esa agilidad es tu ventaja en comparación con los elefantes de este mundo.
¿Cómo puedo aprovechar al máximo está ventaja de los pequeños negocios? Estas son cuatro cosas que puedes, y deberías, hacer para aprovechar al máximo tu agilidad.