El arma secreta de la pequeña empresa: los beneficios de tener un pequeño negocio en comparación con uno grande.

Cómo aprovechar tu principal ventaja competitiva. Al ser una empresa pequeña tienes algo que las grandes compañías no tienen y nunca tendrán: agilidad. Es una de las ventajas más grandes de las pequeñas empresas en comparación con las grandes, y es algo que las grandes compañías desearían tener. Te contamos cómo aprovechar al máximo esta ventaja que te da la agilidad.

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No eres un pesado elefante. Eres una cabra montés. Reaccionas a los cambios en el terreno con vertiginosa rapidez, abriéndote camino a través del rocoso panorama de los negocios con una soltura que las grandes compañías envidian. Esa agilidad es tu ventaja en comparación con los elefantes de este mundo.

¿Cómo puedo aprovechar al máximo está ventaja de los pequeños negocios? Estas son cuatro cosas que puedes, y deberías, hacer para aprovechar al máximo tu agilidad.

1: Ofrecer a los clientes exactamente lo que desean.

El contacto directo con los clientes es mucho más factible para una pequeña empresa. Y eso beneficia a todos. Puedes enterarte de lo que quieren, adaptar tus servicios rápidamente para que les interesen y ofrecerles más de lo que esperan para inspirar lealtad de por vida.

Esto se torna aún más importante cuando las grandes empresas comienzan a inmiscuirse en tu territorio. Incluso si no estás esquivando competidores corporativos ahora mismo, te alegrará haber invertido el esfuerzo y el tiempo anticipadamente si una empresa más grande se atreve a invadir tu participación en el mercado.

2: Mantener a todos informados y actualizados.

Para que cualquier negocio tenga éxito, es necesario que todas las personas involucradas puedan trabajar al unísono hacia un objetivo común. Una comunicación fluida es esencial. El problema es que a medida que aumenta el tamaño esto se vuelve más difícil.

Lo bueno de tener un equipo pequeño es que en lugar de tener que concertar una reunión de estrategia conjunta entre los departamentos de comercialización y ventas, José solo tiene que caminar los 10 pies que lo separan de Sarah para conversarlo en cinco minutos. ¡Eso es agilidad! Y es una de las mayores ventajas que tienen las pequeñas empresas en comparación con las grandes compañías.

Tu personal trabaja en estrecha colaboración (ya sea física o virtual), saben lo que cada uno está haciendo y conforman un solo equipo, no son diferentes departamentos que trabajan en compartimentos estancos. Eso no tiene precio (y es algo que las corporaciones gastan millones para tratar de emular), así que aprovéchalo al máximo.

3: Incorporar nueva tecnología en un santiamén.

La nueva tecnología acarrea nuevas oportunidades. Pero, para un gigante corporativo, también significa semanas, si no meses, de planificación, capacitación y desarrollo de estrategias para decidir la mejor forma de actualizar las herramientas antiguas que estén usando.

Por suerte, tu tienes una página en blanco. Para ti, es tan simple como elegir lo que quieres, decidir cómo quieres usarlo y relajarte mientras las grandes empresas tienen otra reunión más acerca de la implementación. Tomemos como ejemplo, la nube. Cuando entró en escena, muchas de las grandes compañías vieron su potencial, pero tuvieron que pasar meses e incluso años justificando su uso.

Mientras tanto, montones de pequeñas empresas le dieron la bienvenida con los brazos abiertos y la usaron como una forma sencilla y económica de acceder a herramientas que antes estaban reservadas a sus competidores de tamaño corporativo.

4: Aprovechar cada oportunidad para innovar.

Una pequeña empresa es el lugar ideal para innovar.

Eres flexible, de modo que tú y tu personal tienen la libertad de poner a prueba las ideas más audaces e innovadoras. Al ser nuevo, estás dispuesto a correr uno que otro riesgo para hacerte conocido mientras aprendes cómo hacer crecer a tu empresa. Y, lo que es más importante de todo, si realmente rompes el molde, todas las recompensas son para ti y tu equipo, en lugar de alimentar la maquinaria corporativa.

Todas esas cosas en combinación te convierten en una fábrica de ideas. No es necesario que te esfuerces por generar innovación como lo hacen las grandes compañías, porque cuentas con el tipo de entorno donde eso ocurre natural y orgánicamente.

Desde Instagram hasta Apple, no escasean las pequeñas empresas exitosas que se hicieron grandes a partir de una sola idea innovadora. ¿Cuál de las tuyas va a impulsar tu gran historia?

Aprovecha tu agilidad al máximo.

A medida que tu empresa tenga éxito y crezca, comenzará a perder su agilidad y flexibilidad naturalmente y ganará otras ventajas competitivas. Así son las cosas. Así que disfruta de tu flexibilidad y elasticidad. Aprovecha esta cualidad todo lo que puedas, durante todo el tiempo que puedas, mientras sigas siendo lo suficientemente pequeño para hacerlo.

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