Para un pequeño negocio, crecer fuera del país tiene muchas ventajas. Es una buena forma de crecer más rápido, prolongar la vida comercial de tus productos y diversificar fuentes de ingresos para reducir la dependencia de un solo mercado, entre otras.
¿Cómo puedes comenzar a crear una pequeña empresa global? Nuestra respuesta en una palabra es: investiga. En este artículo, nos referiremos a este importante primer paso para el crecimiento internacional.
Tendrás que hacer averiguaciones para decidir a qué mercados entrar. Los estudios de mercados extranjeros son similares en muchos aspectos al tipo de estudio de mercado que probablemente hiciste antes de lanzar tu negocio en el país: conocer el panorama competitivo, los consumidores objetivo, los canales de distribución, etc. Pero son más extensos, porque esta vez no sabes de antemano qué mercado será tu objetivo. De modo que también tienes que determinar otros factores, tales como las economías y las culturas de tus posibles mercados. (Más acerca de la cultura luego).
Parece mucho pedir. Y es mucho trabajo. Pero, para que una pequeña empresa global tenga éxito, este es el paso más importante.
Afortunadamente, hay mucha ayuda disponible. El Servicio Comercial de los Estados Unidos (USCS) mantiene un sitio web, export.gov, que contiene muchísima información y servicios muy útiles. La sección de información sobre mercados del sitio web de esta organización es una mina de oro de información a la que puedes acceder de manera gratuita y que te ayudará en tus estudios de mercados extranjeros. Por un cargo muy accesible para una pequeña empresa, pueden realizar un primer sondeo de mercado, una valoración de tu producto o servicio y sus posibilidades de éxito en un mercado extranjero en particular. Incluso pueden realizar un estudio personalizado por una tarifa por hora.
Una vez que hayas elegido tu mercado (o mercados) objetivo, tendrás que determinar cómo convertirte en un negocio global y familiarizarte con las leyes y reglamentaciones comerciales de dichos mercados. También tendrás que conocer las normativas pertinentes del país.
Existe algo llamado código del Schedule B, que es un código usado en el país para categorizar tu producto. Puedes buscarlo usando el Motor de búsqueda de Schedule B. Una parte del código del Schedule B corresponde al código HS de 6 dígitos, que es un código internacional para la categoría de tu producto. Conocer el código Schedule B/HS de tu producto es útil porque lo usarás para determinar tarifas y preparar documentos de envío para tu producto específico.
Para ayudarte a lidiar con las cuestiones de normativas, considera contratar los servicios de un asesor de comercio internacional, hasta que aprendas cómo funciona todo. Los agentes de aduanas también son un recurso valioso.
Como ya sabemos, cada mercado tiene su propia cultura y sus propias convenciones sociales. De modo que también tendrás que estudiarlas. Todas tus acciones de comercialización, en especial el empaque de tu producto, deberá no solo cumplir los requisitos normativos, sino también ser atractivo según la cultura del mercado objetivo.
Nuevamente, el sitio export.gov ofrece mucha información de este tipo, con perfiles para mercados específicos. Otro excelente recurso son las Cámaras de Comercio de los Estados Unidos en el Extranjero (AmChams). El sitio web de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos ofrece un directorio por Internet de estas cámaras de comercio, en el que puedes buscar por mercado objetivo o palabra clave.
Consideremos esto: un 95% de los consumidores viven fuera de las fronteras de nuestra nación.1 Y nunca había sido tan fácil hacer negocios internacionalmente. No pienses ni por un minuto que simplemente porque tu empresa sea pequeña no tiene la capacidad de crecer en mercados internacionales. En efecto, si haces bien tu tarea, también puedes ampliar tu pequeño negocio en mercados internacionales exitosamente.
1https://www.uschamber.com/ad/95-worlds-consumers-live-outside-united-states