Cómo se están preparando los CIO para los servicios móviles de la próxima generación.

Como se espera que las velocidades de las redes móviles se disparen para 2020, el potencial para otra transformación digital explosiva ya se puede sentir. Los directores de información de todas las industrias tendrán que educar al personal y a los clientes acerca de las oportunidades y los desafíos que nos esperan.

Un requisito de cualquier departamento de TI que se esté preparando para la era de las redes móviles de nueva generación — ya sea parte de una empresa pequeña o mediana o una gran municipalidad,— es explorar el abanico de posibilidades que se ofrecen a organizaciones, individuos y comunidades enteras.

"Esos casos de uso que surgieron en [los primeros tiempos del Internet], no sabemos cómo podríamos vivir sin ellos hoy", expresó Ted Ross, director de información de la Ciudad de Los Angeles. "Creo que nos pasará lo mismo en relación con las redes móviles más rápidas. En este punto, solo estamos haciendo conjeturas sobre lo que creemos que podremos hacer con velocidades ultrarrápidas y latencia ultrabaja. Creo firmemente que será transformador".

Ross representa al director de información que tendrá que aprovechar todos los recursos disponibles para garantizar que las nuevas tecnologías sean un éxito bajo su supervisión. No es de extrañar: tiene que encargarse de 48,000 empleados gubernamentales y más de 4 millones de residentes.

"Aquí, todo es a gran escala", explicó Ross. "La movilidad es una práctica clave en el sector privado, pero también es una plataforma fundamental para ofrecer tecnología de ciudad inteligente". Explicó que implementar red de próxima generación puede lograr muchas cosas extraordinarias que no serían posibles con las redes móviles tradicionales.

Consideremos cuántos dispositivos IoT ya están conectados a Internet en la actualidad: smartphones, cámaras, sensores, refrigeradores y todo lo demás que conforma un hogar o una ciudad inteligente. A medida que IoT progresa de las redes Wi-Fi a redes celulares, se realiza el potencial para miles de millones de  dispositivos conectados y, a su vez, un volumen de tráfico de dispositivos sin precedentes. Mientras que las redes móviles actuales tienen capacidad limitada para administrar el incremento de tráfico, la lista de requisitos de rendimiento de la Unión Internacional de Telecomunicaciones sugiere que la red de nueva generación debería poder manejar 10 veces la cantidad de dispositivos en comparación.

Si bien aprovechar las velocidades de las redes móviles de próxima generación puede significar diferentes cosas para diferentes compañías, para la mayoría de la empresas, en definitiva, se trata de mejorar la productividad y ahorrar tiempo. Los empleados ya usan sus smartphones en el trabajo, pero imaginemos el incremento exponencial para quienes dependen principalmente de las redes móviles. Y con las redes de próxima generación, los equipos pueden aprovechar tecnologías como la inteligencia artificial y la realidad aumentada para llevar a cabo tareas en el lugar de trabajo.

"Con mayor velocidad y redes móviles ultradensas, puedes tomar decisiones en tiempo real [en tu dispositivo] con inteligencia artificial", indicó Ross. Prevé un escenario en el que una ciudad inteligente como Los Angeles desarrolle un ecosistema que permita a vehículos autónomos interactuar con semáforos IoT y GPS optimizado por IA para optimizar el flujo de circulación.

"Este es el tipo de cosa que [una red de próxima generación] posibilita. Para nosotros, significaría que los habitantes de Los Angeles lleguen a casa más rápido desde el trabajo, que podría haber calles más seguras y que las personas podrían pasar más tiempo de calidad con sus familias", concluyó.

Una vez que un director de información comprende el poder transformativo de la red de próxima generación, es hora de abordar los obstáculos futuros.

En primer lugar, los directores de información no llegarán lejos en la aplicación de cualquier nueva tecnología sin la cooperación de otros departamentos. En Los Angeles, por ejemplo, el objetivo de Ross es que las nuevas tecnologías se apliquen rápidamente en múltiples departamentos. "Con 42 departamentos, es extremadamente importante que, cuando aparece una oportunidad que podría tener un gran impacto para nuestros residentes, nuestras empresas y el funcionamiento de nuestra ciudad, podamos ver más allá de las divisiones departamentales para concentrarnos en la perspectiva general", añadió.

Cuando se trata de cualquier nueva tecnología, Ross sugiere que las organizaciones sean cautelosas con la publicidad. Algunas plataformas y tecnologías a menudo no tienen el retorno de inversión que promete su comercialización. "Creo que es importante que comprendan sus operaciones, su organización y qué puede hacer por ellas la conectividad móvil de ultra alta velocidad", expresó. "Comiencen con cosas como pruebas de concepto y pilotos para asegurarse de que el proyecto produzca antes de invertir grandes cantidades de dinero".

Aún más importante para cualquier director de información es la ciberseguridad. Todos esos dispositivos que ahora están conectados a Internet se están comunicando y, según su configuración, es posible que estén transfiriendo datos hacia adentro y afuera de tu red. "Si mi smartphone puede transmitir gigabits de datos por segundo, y no tengo claro dónde se encuentra mi propiedad intelectual, puedo despedirme de esa información y puede llegar a un competidor", aclaró Ross.

Estas redes de ultra alta velocidad no sólo amplifican la necesidad de administración de dispositivos móviles, sino que también añaden capas de complejidad y responsabilidad para los encargados de la ciberseguridad.

A medida que las redes móviles alcancen velocidades sin precedentes, debemos prepararnos para innovaciones fascinantes. El próximo Uber, el próximo Airbnb, el próximo Snapchat: están muy cerca. Implementar y adaptarse a tecnologías revolucionarias, sin embargo, requiere abordar ramificaciones éticas y de recursos humanos, una tarea que cada vez con mayor frecuencia recae en el director de información.

"Debemos asegurarnos de que la tecnología redunde en beneficio de personas como poblaciones o empleados vulnerables, para que no tengamos grupos étnicos o de género, o regiones, que queden fuera de la economía digital", concluyó Ross. "Creo que ese es un tema central".

Publicado originalmente en Forbes.com.