Latencia, o retraso, es el nombre1 de la frustrante demora entre el comando del jugador y el movimiento en el juego. Una conexión lenta puede causar un retraso notable en el desarrollo del juego. Incluso puede producir algo denominado pérdida de paquetes, que es cuando lo que ingresaste simplemente desaparece.
Pero, ¿qué es lo que causa la latencia en los videojuegos? Aquí te mostramos todo lo que necesitas saber para identificar por qué los juegos parecen lentos, junto con algunas soluciones para garantizar que los juegos respondan al instante a tus movimientos.
¿Qué es la latencia en los juegos?
Cuando hablamos de "retraso" o latencia en los juegos, nos referimos a todo el tiempo que tarda la información en hacer el viaje de ida y vuelta del dispositivo al servidor. Para los jugadores, un retraso notable (como ingresar un comando y tener que esperar unos segundos antes de que se produzca la acción correspondiente en pantalla) se produce cuando la latencia es alta. En los juegos, el tiempo que transcurre entre la entrada de un jugador y la respuesta del servidor a esa entrada se llama "ping". Una latencia alta significa que hay retrasos notables en la transmisión de información, o incluso la temida "pérdida de paquetes", en la que los datos se pierden por el camino. La latencia baja en los juegos significa que la transferencia de información parece ocurrir en tiempo real, sin ralentización perceptible.
¿Qué se considera latencia alta en los juegos?
No existe una definición universal de cuánto tiempo es demasiado en el ámbito de los juegos. Pero los jugadores ávidos dirán que cualquier retraso es inaceptable, ya que una fracción de segundo puede significar la diferencia entre la victoria y la derrota. La latencia también puede afectar otros aspectos de la experiencia en Internet, desde velocidades de descarga lentas hasta el molesto buffering que se produce al intentar transmitir tu contenido favorito. Además de términos como ping, latencia y pérdida de paquetes, hay un par de términos más1 que son importantes para entender por qué el juego no responde tan rápido como te gustaría:
- Ancho de banda. El ancho de banda es básicamente la cantidad de espacio que tienes para admitir dispositivos en tu red. Por ejemplo, te habrás dado cuenta de que es un poco más difícil jugar cuando uno de los habitantes de tu casa está hablando por Zoom y en la sala están viendo una película por streaming. Esto se debe a que el ancho de banda es limitado. Un mayor ancho de banda significa que más dispositivos pueden conectarse al mismo tiempo sin interrupciones. El ancho de banda se ve afectado tanto por el nivel de ancho de banda que incluye tu plan de servicio de Internet como por la cantidad de personas que intentan acceder a ese ancho de banda al mismo tiempo.
- Rendimiento. Este término se refiere a la cantidad de datos que pueden pasar por una red al mismo tiempo. Piensa en la información que pasa a tus dispositivos conectados como una multitud que empuja para atravesar una misma puerta. Reducir la multitud de dispositivos que exigen acceso para ampliar esa entrada significa que los datos pueden pasar más rápidamente. Ambos factores pueden afectar la latencia.
¿Qué más causa latencia en los juegos?
- Tu ubicación. Tu ubicación geográfica puede afectar la fluidez de tu experiencia de juego. Cuanto más lejos esté el servidor del lugar donde utilizas tus dispositivos, más probabilidades habrá de que sufras retrasos. La distancia puede suponer un problema especialmente para los juegos de múltiples jugadores. Si te encuentras en América del Norte, asegúrate de no estar conectado a un servidor europeo.
- Tu hardware. Los equipos también pueden ser un factor en los problemas de los juegos de alta velocidad. Un enrutador viejo, por ejemplo, puede causar ralentizaciones. Tomar medidas para revisar y mejorar tus equipos y tu conexión puede marcar una gran diferencia.
¿Cómo puedes reducir la latencia en los juegos?
Existen varios motivos diferentes por los que puede haber un retraso notable en los juegos. Aquí te mostramos algunas soluciones para identificar posibles problemas para mejorar la velocidad y reducir la latencia.
Prueba tu velocidad
Ping, como mencionamos antes, es el tiempo que tarda la información en viajar entre dispositivos y servidores. El ping, o velocidad, se mide en milisegundos (ms). Hay muchos programas gratis por Internet que permiten probar la tasa de ping.
Reduce la interferencia
Si tienes muchas apps ejecutándose en segundo plano, asegúrate de cerrarlas para evitar interrupciones. Asimismo, si es posible, reduce la cantidad de personas que intentan utilizar el wifi al mismo tiempo. Si intentas jugar mientras alguien está viendo videos de YouTube al lado tuyo y otra persona está mirando Netflix en otra habitación, es posible que sufras interferencias.
Apaga los equipos
A veces, los consejos clásicos son clásicos por un motivo. Si hace poco empezaste a notar una latencia anormalmente alta, puede que solo tengas que reiniciar el módem y el enrutador. Esto puede eliminar fallos y solucionar el problema rápidamente.
Actualiza los equipos
Un enrutador viejo puede causar problemas de conectividad, sobre todo cuando varias personas o dispositivos se conectan a la vez. Si notaste que los tiempos de retraso han aumentado significativamente, la señal de wifi se corta o tu enrutador no se puede conectar con dispositivos más nuevos, es posible que tengas que invertir en un enrutador más nuevo.
Mueve los equipos
Aunque muchos de nosotros queremos colocar los enrutadores en el rincón más recóndito de nuestras casas por motivos estéticos, es posible que esto afecte tu conexión wifi. Prueba con distintas ubicaciones hasta que tengas una mejor señal.
Si tienes problemas para mantener todos los dispositivos de tu hogar conectados a wifi constantemente, también puedes comprar un extensor de wifi. Los extensores captan la señal wifi y la amplían un poco, lo que facilita la conexión en casas grandes o cuando hay barreras físicas.
Olvídate de los cables
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Fuentes: